Taipei Performing Arts Center, Taiwan
Desde los orígenes de la humanidad grupos de personas formando círculos en torno a otro que habla, canta, baila o discute –si es posible a la sombra de un árbol- ha sido la configuración característica de cualquier performance. Nuestras salas mantienen esa condición primigenia y extienden su geometría a todo el conjunto, que puede ser entendido como un bosque tropical conformando una estructura estratificada, a la vez esquema funcional y estrategia medioambiental. Desde el punto de vista energético esta configuración significa menor exposición solar que el mismo volumen cúbico (un 20% menos) gracias a las sombras propias y arrojadas, así como reforzar el confort gracias a la aceleración del viento en las zonas sombreadas de parque público. Todo el conjunto se construirá con técnicas idénticas a las de la pujante industria naviera taiwanesa.